martes, 25 de septiembre de 2012
Leyenda urbana 1 - Kuchisake onna
Japón tiene muchas historias de fantasmas en su catálogo de leyendas urbanas. 口裂け女, Kuchisake onna (”La mujer con la boca cortada”) es una de ellas.
Kuchisake Onna, también conocido como la mujer con la boca cortada es una terrorifica leyenda terrorifica japonesa sobre una japonesa desfigurada que blande unas grandes tijeras y persigue a los niños. Tiene la boca enormemente cortada, que se extiende de oreja a oreja dejando asi una horrible y permanente sonrisa.
La mujer con la boca cortada camina por las calles de Japón llevando puesta una máscara quirúrgica. Si pasas por su lado, ella te detendrá y te hará una pregunta. Si le das la respuesta incorrecta, las consequencias pueden ser horribles.
Imaginate la escena. Acabas de salir del colegio y vas para casa, y en tu trayecto tienes que pasar por una calle desierta. De repente, escuchas un pequeño ruido proviniente de las sombras. Buscas con la mirada y ves a una preciosa mujer que está de pie allí. Tiene el pelo negro largo y lleva una gabardina. Una mascarilla cubre la mitad inferior de su cara. En Japón, ver personas con una máscara quirúrgica no es nada extraño, así que no le prestas mucha importancia.
Pero de repente ella sale de la sombra y bloquea tu camino.
“¿Soy hermosa?“, te pregunta
Antes de que puedas responder, se arranca la máscara, revelando su rostro deforme. Su gran boca está cortada de oreja a oreja.
“¿Soy hermosa AHORA?” chilla.
Aterrorizado, luchas para responderla. Si dices “No”, ella saca un enorme par de tijeras de dentro de su gabardina y te mata de inmediato, cortando tu cabeza. Si dices “Sí”, toma las tijeras y te corta la boca de oreja a oreja, haciendo que te parezcas a ella. Si tratas de escapar, irá en tu caza y te cortará en dos.
La única manera de escapar de Kuchisake Onna es dar una respuesta “neutra”. Si dices “Te ves normal”, ella se quedará confusa y esto te dará suficiente tiempo como para huir.
El comienzo del terror por la mujer con la boca cortada empezó entre la primavera y verano de 1979, cuando los rumores empezaron a difundirse por todo Japón sobre avistamientos de la Kuchisake Onna persiguiendo niños. La notició se escampó como la polvora y empezó a crear mucho terror entre las ciudades. La polícia aumentó sus patrullas y los profesores estaban obligados a acompañar a estudiantes a casa en grupos.
Los Estados Unidos tiene su propia versión de la leyenda de Kuchisake Onna. Hubieron rumores sobre un payaso que aparecia en los baños publicos y acosaba a los niños preguntando “¿Quieres la muerte o una sonrisa feliz?” . Si ellos escogian “Una sonrisa feliz“, sacaba un cuchillo y cortaba sus bocas de oreja a oreja.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Al tercer día.
Alguien me agarra de la mano, estoy mareado, abro los ojos, veo una lámpara, estoy tumbado en el suelo, giro la cabeza a un lado y a otro, reconozco la habitación, es la habitación de Clara, trato de incorporarme y no puedo, siento un terrible dolor en el estomago y dirijo mi mirada allí, Dios mío!!, tengo un cuchillo clavado! Trato de quitármelo pero no tengo fuerzas, se acerca alguien, lo veo, tiene el pelo largo pero no puedo apreciar bien su cara, se inclina sobre mi y se ríe, agarra el cuchillo, ¡por favor, que me lo quite! Me hace daño, no me lo quita si no que lo empuja mas hacia dentro, no soporto el dolor, lo gira y lo mueve de un lado a otro, Dios!!
Alguien me agarra de la mano, estoy mareado, abro los ojos y me levanto rápidamente y miro hacia los lados, estoy en un aula, veo a todos mis compañeros de clase de pié, inmóviles, observándome, pero.. ¿Qué co**nes esta pasando?, me giro, mierda!!¿es una pesadilla o que coño es esto? ,tengo al del pelo largo en frente de mi, tiene una maza en la mano,!ayudarme! es inútil nadie hace nada, siento el golpe en la cabeza, caigo al suelo y comienzo a oler mi sangre que sale a borbotones de la gran brecha producida por la maza, intento tapar la herida con la mano, no puedo, me la agarra, joder!! siento como me dobla los dedos y la carne se abre para dejar paso a los huesos, es un dolor insoportable!! Lo miro intentando despertar en el un sentimiento de compasión, se para, coge la maza y se acerca inclinándose poco a poco hacia mi cara, lo veo mejor, cada vez tengo la imagen mas nítida, por lo menos sabré quien es el hijo de **** que me esta haciendo esto! Nooo, nooo, no puede ser… todo se vuelve oscuro…
Alguien me agarra de la mano, estoy mareado, pero esta vez no abriré los ojos, no se que coño me esta pasando pero esta vez tomare yo la iniciativa!, muevo mi mano y la pongo encima de la suya y me voy deslizando por su brazo y al mismo tiempo incorporándome, llego a su hombro y noto como su pelo roza mi mano, es el, no hay duda, esta vez no abriré los ojos, rápidamente le agarro el cuello y se lo aprieto, Dios! siento como intenta gritar y no puede, hago mas fuerza, se resiste, pero ahora soy yo quien manda!, poco a poco pierde fuerzas, aprovecho el momento, le agarro la cara con fuerza y le clavo como dos estacas mis dedos pulgares en los ojos, joder! Que asco, es viscoso, pero me da igual no parare asta que se deje de mover. Oigo gritos , dicen mi nombre! Jose para! Jose que haces, para por Dios!, me agarran, pero yo me resisto, no pienso soltar a este hijo de **** asta que deje de moverse, tiran de mi, pero yo me agarro a su cráneo con mis pulgares desde su interior,! Creo que ya no se mueve! Me golpean y caigo al suelo, los gritos han cesado ,ahora si, ahora abriré los ojos. Veo a mi hermana de pié, esta asustada y llorando, mi padre esta a su lado, ¿Qué pasa? esta sudando y tiene el rostro desencajado de dolor, me mira con odio, al lado esta un medico y dos enfermeras, están aterrorizadas, trato de buscar a mi madre con la mirada, no la encuentro, me incorporo , no entiendo nada!, veo unas piernas en el suelo que sobre salen por un lado de la cama, ahí esta es cabron, doy unos pasos para poder verle. Noooo, nooooooo, que acabo de hacer!!, es mi madre , Dios! Le he quitado los ojos! Todo se vuelve oscuro…
Me despierto, estoy atado a una camilla, mi padre esta al lado sentado en una silla, me mira con odio, yo le pregunto que pasa, y el me lo cuenta todo…., LLevas tres días en coma a consecuencia de un atropello a la salida del instituto, Clara estaba contigo y también fue atropellada y esta muerta, hoy te despertaste del coma y agarraste a tu madre y la mataste brutalmente, no le diste opción de reaccionar ni a ella ni a los que estábamos en la habitación, no se quien eres, lo que tengo claro es que no eres mi Hijo y que mejor que hubieras muerto en el atropello.!
Alguien me agarra de la mano, estoy mareado, abro los ojos y me levanto rápidamente y miro hacia los lados, estoy en un aula, veo a todos mis compañeros de clase de pié, inmóviles, observándome, pero.. ¿Qué co**nes esta pasando?, me giro, mierda!!¿es una pesadilla o que coño es esto? ,tengo al del pelo largo en frente de mi, tiene una maza en la mano,!ayudarme! es inútil nadie hace nada, siento el golpe en la cabeza, caigo al suelo y comienzo a oler mi sangre que sale a borbotones de la gran brecha producida por la maza, intento tapar la herida con la mano, no puedo, me la agarra, joder!! siento como me dobla los dedos y la carne se abre para dejar paso a los huesos, es un dolor insoportable!! Lo miro intentando despertar en el un sentimiento de compasión, se para, coge la maza y se acerca inclinándose poco a poco hacia mi cara, lo veo mejor, cada vez tengo la imagen mas nítida, por lo menos sabré quien es el hijo de **** que me esta haciendo esto! Nooo, nooo, no puede ser… todo se vuelve oscuro…
Alguien me agarra de la mano, estoy mareado, pero esta vez no abriré los ojos, no se que coño me esta pasando pero esta vez tomare yo la iniciativa!, muevo mi mano y la pongo encima de la suya y me voy deslizando por su brazo y al mismo tiempo incorporándome, llego a su hombro y noto como su pelo roza mi mano, es el, no hay duda, esta vez no abriré los ojos, rápidamente le agarro el cuello y se lo aprieto, Dios! siento como intenta gritar y no puede, hago mas fuerza, se resiste, pero ahora soy yo quien manda!, poco a poco pierde fuerzas, aprovecho el momento, le agarro la cara con fuerza y le clavo como dos estacas mis dedos pulgares en los ojos, joder! Que asco, es viscoso, pero me da igual no parare asta que se deje de mover. Oigo gritos , dicen mi nombre! Jose para! Jose que haces, para por Dios!, me agarran, pero yo me resisto, no pienso soltar a este hijo de **** asta que deje de moverse, tiran de mi, pero yo me agarro a su cráneo con mis pulgares desde su interior,! Creo que ya no se mueve! Me golpean y caigo al suelo, los gritos han cesado ,ahora si, ahora abriré los ojos. Veo a mi hermana de pié, esta asustada y llorando, mi padre esta a su lado, ¿Qué pasa? esta sudando y tiene el rostro desencajado de dolor, me mira con odio, al lado esta un medico y dos enfermeras, están aterrorizadas, trato de buscar a mi madre con la mirada, no la encuentro, me incorporo , no entiendo nada!, veo unas piernas en el suelo que sobre salen por un lado de la cama, ahí esta es cabron, doy unos pasos para poder verle. Noooo, nooooooo, que acabo de hacer!!, es mi madre , Dios! Le he quitado los ojos! Todo se vuelve oscuro…
Me despierto, estoy atado a una camilla, mi padre esta al lado sentado en una silla, me mira con odio, yo le pregunto que pasa, y el me lo cuenta todo…., LLevas tres días en coma a consecuencia de un atropello a la salida del instituto, Clara estaba contigo y también fue atropellada y esta muerta, hoy te despertaste del coma y agarraste a tu madre y la mataste brutalmente, no le diste opción de reaccionar ni a ella ni a los que estábamos en la habitación, no se quien eres, lo que tengo claro es que no eres mi Hijo y que mejor que hubieras muerto en el atropello.!
La cabina.
Una mañana de invierno una de las azafatas del avión que hacía cualquier ruta de vuelo se dirigía por el pasillo del avión hacia la cabina de mando después de atender a los pasajeros. Entonces se acercó a uno de los pilotos y le informó de que la cabina de descanso estaba libre. Entonces el hombre se levantó y se marchó a dormir un rato.
Cuando el piloto entró en la pequeña cabina estaba totalmente oscura, pero al apoyar una mano en una de las literas notó un bulto. Había alguien durmiendo, pero la azafata le había comunicado que la pequeña cabina estaba vacía. Alumbró con una linterna de bolsillo hacia la cama y observó con sorpresa que había una niña de unos cinco años tumbada en la litera. La arropó con la manta y sin hacer mucho ruido salió de la habitación y cerró la puerta.
Al momento fue a buscar a la azafata y le contó lo que había sucedido. Ésta, le dijo que era imposible porque no iban niños en ese vuelo. El piloto no se lo podía creer, el había tocado con sus propias manos el cuerpo de la pequeña.¡¡ Incluso notó su respiración mientras dormía!!
Entonces la azafata con cara de preocupación le dijo – ¿Ve usted esa pareja de allí al fondo? ¿ La ve? repetía, dirigiéndose con la cabeza hacia una joven pareja con los rostros pálidos y demacrados.
Sí, sí, por supuesto que los veo… afirmó el piloto.
¿Pero qué tienen que ver ellos en la historia?, preguntó con cara de intriga
Se dirigen al entierro de su hija, ella va abajo en un ataúd, junto con el resto de mercancías…contestó ella.
El piloto se quedó pálido al escuchar la noticia y salió corriendo a la cabina donde vio a la niña. Allí no había nadie. Se acercó al baño a refrescarse la cara y al mirarse al espejo se dio cuenta de que había escrito algo con un pequeño dedo, decía: Gracias por arroparme...
Sophia.
Sophia no era rara. Solo era una víctima de las malas compañías. Era muy curiosa, eso fue lo que la llevó a donde ahora está. Sophia era mayor que yo por un par de años, ahora debe de estar en la universidad (si es que ya salió de la clínica psiquiátrica donde estaba internada). La conocí cuando me choqué con ella en la biblioteca en la sección de historias de terror.
Teníamos cierta adicción a lo desconocido, aunque tal vez ella se haya ido un poco más allá de lo que la sociedad considera normal. A las dos semanas nos hicimos "amigas". En la escuela era una buena alumna, discreta, sonriente, tenía amigas y todo lo demás, pero fuera de aquel edificio de piedra era una sombra andando. Según ella, una clase de "ser siniestro". Todos decían que era gótica y todo lo demás, pero a mí me fascinaba su forma de ser. Una tarde de Agosto, me llamó por teléfono por la tarde, era sábado. Me pidió que la acompañara.
Había un viento espantoso, así que me abrigué y fui a su casa que no quedaba muy lejos de la mía. Su casa era completamente normal, como sus demás compañeras de aula. Entré a su habitación cuando ella me abrió la puerta una vez adentro. Supongo que fue algo un poco aterrador. Adentro había un extraño olor metálico que daba un poco de nauseas dependiendo de que tan sensible eras, hacía frío y habían extraños símbolos en las paredes. Estaban escritos con el crayón rojo de su hermana menor. Tal vez lo cogió mientras la pequeña estaba bailando ballet en su academia.
Estrellas y círculos, palabras en otros idiomas y dibujos que a penas podían distinguirse inundaban cada rincón de su habitación, ahogada en una música de gritos potentes que le pedí que bajara un poco, pues no la podía escuchar. Me dijo que quería mostrarme algo. Algo que ni sus padres sabían. Algo que ella llamaba “un secreto macabro y siniestro” Siempre tuvo unos adjetivos muy curiosos para sus pertenencias. Sacó un baúl de su cama. Lleno de polvo, de lejos podría confundirse con un ataúd. Oh vamos. ¿Cuántas probabilidades había que Sophia tuviera un muerto debajo de su cama? Tal vez unas cuantas. Conociéndola bien.
Abrió el polvoriento baúl y de ahí sacó una serie de cosas muy extrañas. Una clase de balanza oxidada, un péndulo de plata que estaba igual de polvoriento que el baúl y al final, unos cinco tableros muy extraños. Yo no era estúpida. Sabía que uno de ellos era de Ouija, pero los otros eran más raros todavía. Con más símbolos y extraños dibujos. En una parte del baúl pude distinguir una que otra estatua pequeña, una era de un carnero que tenía las piernas cruzadas y los brazos levantados (pezuñas levantadas).
¿Sabes lo que es esto? me preguntó Sofía y levantó uno de los tableros
Un tablero de Ouija dije sin pensar
Muy bien murmuró y lo dejó en el suelo.
Luego sacó un libro enorme, grueso y mal cuidado. Abrió las páginas llenas de manchas amarillas. Me empezó a picar la nariz.
¿Y sabes lo que es esto? y me mostró el libro.
En la vieja página había fotografías de muchas personas, de diferentes edades y razas. Luego de un grupo de chicos, que Sophia cubrió cuando se dio cuenta que los observaba detenidamente.
No respondí después de unos segundos.
Sophia no respondió y puso todo dentro de un baúl de nuevo, excepto el tablero.
Quise correr, pero sabía que no podía hacerlo así por más, tenía que crear una excusa. Algo para salir de aquella siniestra habitación.
Sophia tengo que irme le dije
No. Yo te llamé y te vas a quedar. No tengas miedo. No te voy a hacer nada
Sophia por favor es tarde, tengo que irme
¿Me tienes miedo?
No, no es eso en serio tengo que irme
¿Por qué te asustas de mí? ¿Soy tan mala? ¿Soy tan aterradora? ¿Por qué?
No me asustas Sophia, solo tengo que irme. Volveré en otra ocasión pero por favor déjame ir.
Sophia se quedó en silencio y me mostró el tablero de nuevo.
Ibas a ser como yo, amiga mía. Te iba a incluir dentro de los de mi clase. Pero eres débil. Eras perfecta pero mostraste debilidad ya no puedes… íbamos a enseñarte a usar todo esto, enseñarte tantas cosas… hizo una pausa y me clavó la mirada. Tuve escalofríos –Olvida que viste todo esto, bórralo de tu mente, no me obligues a lastimarte
Asentí. Sophia estás loca, pensé. Estas loca de remate como puedes hacer esto.
Sophia se levantó y abrió la puerta. Cuando salí sentí como podía respirar de nuevo. Aquella habitación era completamente agobiante. Ni siquiera sé porqué olía a metal ahí adentro. Sophia me llevó a casa esa tarde.
Nunca la vi como antes, ahora tenía cierto miedo. Pero no de esos miedos que los niños le tienen a los payasos o al famoso cuco. Era ese miedo a que volviera a llevarme a casa o que me mostrara sus extraños aparatos de nuevo. En una ocasión encontraron un frasco dentro de su casillero que llevaba algo parecido a un hígado, Sophia dijo que era para la clase de biología pero su maestra juraba que era humano. La madre de Sophia tuvo muchos problemas con eso. Aunque no se lo van a creer (estoy segura que no se lo van a creer) Sophia estudiaba en un colegio altamente religioso, sus padres eran misioneros, la casa se le había vendido un pastor y así era toda su vida. Rodeada de religión. Pero ella había salido como la oveja negra de la familia, como un punto de sangre en el mantel. Algunos comentaban que era el mismísimo demonio, pero no, yo podía pensar que estaba algo mal de la cabeza pero no era el demonio. Sophia no. O tal vez sí y nunca me di cuenta.
Tres semanas después de la experiencia de la habitación prendí el televisor un domingo por la mañana. Apareció que la noche anterior habían encontrado a un grupo de jóvenes haciendo un ritual satánico en pleno cementerio. Tenían a tres conejos, dos de ellos estaban desmembrados y destripados. El otro conejo pudo salvarse. Cuando pasaron las fotografías de las personas que estaban presentes en el ritual, pasaron la fotografía de Sophia. No pude comer ni concentrarme el resto del día. No la volví a ver desde ese día pues la sacaron del colegio, sus padres horrorizados la internaron en una clínica psiquiátrica y no se si ya ha salido. Pero nunca olvide aquella habitación, ni aquellos tableros ni símbolos ni la asesina mirada de Sophia cuando estaba molesta. Me imagino a sus padres, la decepción, el miedo a su propia hija.
¿El demonio? Ahora que lo pienso tal vez lo sea, o tal vez no. Nadie sabe pero Sophia no volvió a comunicarse conmigo, el colegio evadió el tema de conversación y dejaron de pasar la noticia por televisión. Tiempo después inauguraron una galería al frente de mi casa. Fui a visitarla por pura curiosidad y encontré en una vitrina una de las estatuas que Sophia había tenido. El muchacho que estaba de espaldas giró a verme y lo reconocí. El había estado en la fotografía, en el reportaje, estaba suelto, contento y libre. Mientras Sophia recibía medicamentos en una fría y solitaria habitación blanca. Le pregunté por la estatua, me dijo el precio.
¿Dónde la consiguió?
Una conocida me la regaló. Hace mucho tiempo. ¿Por qué preguntas?
No contesté y me fui. Poco a poco, cuan iba explorando la galería encontraba más cosas que Sophia había ocultado. Cosas escalofriantes. Tiempo después escribí sobre aquel lugar pero no nombre a Sophia a nadie más.
Sophia, Sophia… Sophia. Tal vez siga internada tal vez no. Pero lo único que se es que no la veré en mucho tiempo. Ni a ella ni a su baúl ni a sus frascos con órganos dentro. En ocasiones escucho su voz en clase de biología. ¿Será que en realidad ella era el demonio?.
Teníamos cierta adicción a lo desconocido, aunque tal vez ella se haya ido un poco más allá de lo que la sociedad considera normal. A las dos semanas nos hicimos "amigas". En la escuela era una buena alumna, discreta, sonriente, tenía amigas y todo lo demás, pero fuera de aquel edificio de piedra era una sombra andando. Según ella, una clase de "ser siniestro". Todos decían que era gótica y todo lo demás, pero a mí me fascinaba su forma de ser. Una tarde de Agosto, me llamó por teléfono por la tarde, era sábado. Me pidió que la acompañara.
Había un viento espantoso, así que me abrigué y fui a su casa que no quedaba muy lejos de la mía. Su casa era completamente normal, como sus demás compañeras de aula. Entré a su habitación cuando ella me abrió la puerta una vez adentro. Supongo que fue algo un poco aterrador. Adentro había un extraño olor metálico que daba un poco de nauseas dependiendo de que tan sensible eras, hacía frío y habían extraños símbolos en las paredes. Estaban escritos con el crayón rojo de su hermana menor. Tal vez lo cogió mientras la pequeña estaba bailando ballet en su academia.
Estrellas y círculos, palabras en otros idiomas y dibujos que a penas podían distinguirse inundaban cada rincón de su habitación, ahogada en una música de gritos potentes que le pedí que bajara un poco, pues no la podía escuchar. Me dijo que quería mostrarme algo. Algo que ni sus padres sabían. Algo que ella llamaba “un secreto macabro y siniestro” Siempre tuvo unos adjetivos muy curiosos para sus pertenencias. Sacó un baúl de su cama. Lleno de polvo, de lejos podría confundirse con un ataúd. Oh vamos. ¿Cuántas probabilidades había que Sophia tuviera un muerto debajo de su cama? Tal vez unas cuantas. Conociéndola bien.
Abrió el polvoriento baúl y de ahí sacó una serie de cosas muy extrañas. Una clase de balanza oxidada, un péndulo de plata que estaba igual de polvoriento que el baúl y al final, unos cinco tableros muy extraños. Yo no era estúpida. Sabía que uno de ellos era de Ouija, pero los otros eran más raros todavía. Con más símbolos y extraños dibujos. En una parte del baúl pude distinguir una que otra estatua pequeña, una era de un carnero que tenía las piernas cruzadas y los brazos levantados (pezuñas levantadas).
¿Sabes lo que es esto? me preguntó Sofía y levantó uno de los tableros
Un tablero de Ouija dije sin pensar
Muy bien murmuró y lo dejó en el suelo.
Luego sacó un libro enorme, grueso y mal cuidado. Abrió las páginas llenas de manchas amarillas. Me empezó a picar la nariz.
¿Y sabes lo que es esto? y me mostró el libro.
En la vieja página había fotografías de muchas personas, de diferentes edades y razas. Luego de un grupo de chicos, que Sophia cubrió cuando se dio cuenta que los observaba detenidamente.
No respondí después de unos segundos.
Sophia no respondió y puso todo dentro de un baúl de nuevo, excepto el tablero.
Quise correr, pero sabía que no podía hacerlo así por más, tenía que crear una excusa. Algo para salir de aquella siniestra habitación.
Sophia tengo que irme le dije
No. Yo te llamé y te vas a quedar. No tengas miedo. No te voy a hacer nada
Sophia por favor es tarde, tengo que irme
¿Me tienes miedo?
No, no es eso en serio tengo que irme
¿Por qué te asustas de mí? ¿Soy tan mala? ¿Soy tan aterradora? ¿Por qué?
No me asustas Sophia, solo tengo que irme. Volveré en otra ocasión pero por favor déjame ir.
Sophia se quedó en silencio y me mostró el tablero de nuevo.
Ibas a ser como yo, amiga mía. Te iba a incluir dentro de los de mi clase. Pero eres débil. Eras perfecta pero mostraste debilidad ya no puedes… íbamos a enseñarte a usar todo esto, enseñarte tantas cosas… hizo una pausa y me clavó la mirada. Tuve escalofríos –Olvida que viste todo esto, bórralo de tu mente, no me obligues a lastimarte
Asentí. Sophia estás loca, pensé. Estas loca de remate como puedes hacer esto.
Sophia se levantó y abrió la puerta. Cuando salí sentí como podía respirar de nuevo. Aquella habitación era completamente agobiante. Ni siquiera sé porqué olía a metal ahí adentro. Sophia me llevó a casa esa tarde.
Nunca la vi como antes, ahora tenía cierto miedo. Pero no de esos miedos que los niños le tienen a los payasos o al famoso cuco. Era ese miedo a que volviera a llevarme a casa o que me mostrara sus extraños aparatos de nuevo. En una ocasión encontraron un frasco dentro de su casillero que llevaba algo parecido a un hígado, Sophia dijo que era para la clase de biología pero su maestra juraba que era humano. La madre de Sophia tuvo muchos problemas con eso. Aunque no se lo van a creer (estoy segura que no se lo van a creer) Sophia estudiaba en un colegio altamente religioso, sus padres eran misioneros, la casa se le había vendido un pastor y así era toda su vida. Rodeada de religión. Pero ella había salido como la oveja negra de la familia, como un punto de sangre en el mantel. Algunos comentaban que era el mismísimo demonio, pero no, yo podía pensar que estaba algo mal de la cabeza pero no era el demonio. Sophia no. O tal vez sí y nunca me di cuenta.
Tres semanas después de la experiencia de la habitación prendí el televisor un domingo por la mañana. Apareció que la noche anterior habían encontrado a un grupo de jóvenes haciendo un ritual satánico en pleno cementerio. Tenían a tres conejos, dos de ellos estaban desmembrados y destripados. El otro conejo pudo salvarse. Cuando pasaron las fotografías de las personas que estaban presentes en el ritual, pasaron la fotografía de Sophia. No pude comer ni concentrarme el resto del día. No la volví a ver desde ese día pues la sacaron del colegio, sus padres horrorizados la internaron en una clínica psiquiátrica y no se si ya ha salido. Pero nunca olvide aquella habitación, ni aquellos tableros ni símbolos ni la asesina mirada de Sophia cuando estaba molesta. Me imagino a sus padres, la decepción, el miedo a su propia hija.
¿El demonio? Ahora que lo pienso tal vez lo sea, o tal vez no. Nadie sabe pero Sophia no volvió a comunicarse conmigo, el colegio evadió el tema de conversación y dejaron de pasar la noticia por televisión. Tiempo después inauguraron una galería al frente de mi casa. Fui a visitarla por pura curiosidad y encontré en una vitrina una de las estatuas que Sophia había tenido. El muchacho que estaba de espaldas giró a verme y lo reconocí. El había estado en la fotografía, en el reportaje, estaba suelto, contento y libre. Mientras Sophia recibía medicamentos en una fría y solitaria habitación blanca. Le pregunté por la estatua, me dijo el precio.
¿Dónde la consiguió?
Una conocida me la regaló. Hace mucho tiempo. ¿Por qué preguntas?
No contesté y me fui. Poco a poco, cuan iba explorando la galería encontraba más cosas que Sophia había ocultado. Cosas escalofriantes. Tiempo después escribí sobre aquel lugar pero no nombre a Sophia a nadie más.
Sophia, Sophia… Sophia. Tal vez siga internada tal vez no. Pero lo único que se es que no la veré en mucho tiempo. Ni a ella ni a su baúl ni a sus frascos con órganos dentro. En ocasiones escucho su voz en clase de biología. ¿Será que en realidad ella era el demonio?.
jueves, 6 de septiembre de 2012
Placer prohibido.
Su nombre era Kelly, y vaya que se veía hermosa toda cubierta de sangre. Sus ojos desorbitados y esos gritos desesperados eran mi mayor placer. Cuando di el corte final creo que fue su mejor exclamación de sufrimiento y horror.
Melodías del otro lado.
Carol era una chica normal, buena y carismática, tenía 17 años. Disfrutaba mucho escuchar música, pero también pensaba mucho en la muerte... Aveces deseaba saber que se sentía, y si tal ves después de morir empezaría otra vida.
El despertar.
La ventana se abrió lentamente pero no por completo, un peso la detuvo en el instante en que giraba en sus goznes y no la dejó terminar su camino, la volví a empujar pero ya no avanzaba, se quedó ahí, estática, esperando, yo la miraba, pero ella no me obedecía, salí a mirar que era lo que la estaba deteniendo del otro lado, y la abrir la puerta lo encontré, lo miré fijamente, con incredulidad, incluso con asombro, un profundo miedo se apoderó de mí...
El Diablo en el campanario.
Todos saben de una manera vaga que el lugar más bello del mundo es —o era, desgraciadamente— el pueblo holandés de Vondervotteimittiss. Sin embargo, como se encuentra a cierta distancia de todas las grandes vías, en una situación por decirlo así extraordinaria, probablemente lo haya visitado un
Nieto de un verdugo.
A los amigos los puedes elegir, a los familiares no.
Esa frase tomó consistencia en la mente de Félix Serrano el día en el que falleció su último abuelo.
En sus treinta años de vida ya había sufrido el zarpazo de estas luctuosas situaciones; ya era algo
Esa frase tomó consistencia en la mente de Félix Serrano el día en el que falleció su último abuelo.
En sus treinta años de vida ya había sufrido el zarpazo de estas luctuosas situaciones; ya era algo
El gato negro.
|
Querida madre
-¿Sabe quién soy?.
Un cuerpo se asomaba de las penumbras, las sombras cubrían su cara mientras ella intentaba zafarse de la silla. Sus ojos se encontraban enganchados por dos grapas en sus cejas, dolía, pero tenía que salir viva de ahí. No sabía cómo había llegado a ese lugar; frente a ella se encontraba una pequeña mesa de color rosa con tazas blancas, con algunos peluches y demás muñecos que parecían observarla; sus manos parecían atadas por un alambre punzante que trataba de cortar poco a poco sus venas en cada movimiento.
Un cuerpo se asomaba de las penumbras, las sombras cubrían su cara mientras ella intentaba zafarse de la silla. Sus ojos se encontraban enganchados por dos grapas en sus cejas, dolía, pero tenía que salir viva de ahí. No sabía cómo había llegado a ese lugar; frente a ella se encontraba una pequeña mesa de color rosa con tazas blancas, con algunos peluches y demás muñecos que parecían observarla; sus manos parecían atadas por un alambre punzante que trataba de cortar poco a poco sus venas en cada movimiento.
La muñeca de porcelana.
"¡Mamá, quiero esa muñeca!" Dijo la pequeña Isabel totalmente nerviosa por tener una nueva muñeca. "Volveremos mañana para comprártela, ¿vale? pero recuérdamelo, Isabel" le contestó su madre en la misma tienda de antigüedades.
Bienvenidos.
Apartado de Acacio y Kimiko.
Queremos darle la bienvenida, querido lector, al ``Baúl del ocultismo´´, donde encontrará relatos de terror , misterio y leyendas urbanas, las cuales son conocidas, y, otras no tanto. Un blog dedicado al misterioso mundo del ocultismo, aquel que no esta al alcance de muchos, aquel que es una gran incógnita, aquel que nos hace temblar, aquel que muchos quisieran abarcar.
También quisiéramos informar que, si tiene algún relato que quiera contar o alguna anécdota vivida que quisiera compartir, a de saber que será bienvenido. Si por algún motivo quiere mantenerse en el anonimato, sepa que no será ningún problema. Agradeceremos su colaboración.
Espero que este blog, este ``baúl´´ sea de su agrado. Gracias por visitarnos, y disfrute de su lectura.
Queremos darle la bienvenida, querido lector, al ``Baúl del ocultismo´´, donde encontrará relatos de terror , misterio y leyendas urbanas, las cuales son conocidas, y, otras no tanto. Un blog dedicado al misterioso mundo del ocultismo, aquel que no esta al alcance de muchos, aquel que es una gran incógnita, aquel que nos hace temblar, aquel que muchos quisieran abarcar.
También quisiéramos informar que, si tiene algún relato que quiera contar o alguna anécdota vivida que quisiera compartir, a de saber que será bienvenido. Si por algún motivo quiere mantenerse en el anonimato, sepa que no será ningún problema. Agradeceremos su colaboración.
Espero que este blog, este ``baúl´´ sea de su agrado. Gracias por visitarnos, y disfrute de su lectura.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)